Mérida, 27 de septiembre de 2023.- (Por Rafael Mis Cobá/Mis-Noticias).- Tal como se esperaba, la renuncia del senador Jorge Carlos Ramírez Marín a su militancia priista ha generado reacciones y comentarios a favor y en contra, lo que seguramente el legislador yucateco había previsto antes de tomar su delicada decisión.

Corrientes del PRI afines a su dirigente nacional, Alejandro Cárdenas Moreno, han tildado de traidor a Ramírez Marín, mientras que otros sectores del mismo priismo contrarios a “Alito” se han mostrado más mesurados y otros hasta felicitado al senador convertido ahora en Verde Ecologista.
En el fondo, Ramírez Marín ha sido sincero al exponer que una alianza del PRI con el PAN como pretenden imponer desde la cúpula no constituye un camino digno, porque resulta evidente que al tricolor solo le darían migajas y exigirle sumisión, lo que, en su caso particular, por ningún motivo estuvo dispuesto a aceptar.
También resulta inconcebible una alianza entre PRI y PAN en Yucatán, si se toma en cuenta que históricamente han sido adversarios a morir con ideologías totalmente diferentes, así que, ir juntos en una elección significaría echar al sumidero la dignidad y principios no solo del partido político, sino también de sus propios dirigentes y candidatos, en su caso.
Parece ser que Ramírez Marín ha tomado con serenidad el asunto y en vez de responder a sus detractores en el mismo tono, se ha inclinado por la mesura y dejado a un lado el enfrentamiento e incluso, invitando a sumar, a construir y a establecer una alianza que permita convencer al electorado y en consecuencia ganar una contienda.
El político yucateco ha asegurado que representa una alternativa real para construir y ejecutar un proyecto diferente e insiste en que aportará su capacidad y experiencia política para conciliar y unir.
El tiempo lo dirá.