Mauricio Canul, ejemplo de sacrificio y éxito desde la comisaría de Dzibikak


Mérida, Yucatán, 4 de octubre de 2020 (Por Rafael Mis Cobá). El dicho de que para ser un triunfador no importa el lugar ni las condiciones donde se viva, aplica perfectamente con el joven pesista Mauricio Christopher Canul Facundo, quien a pesar de provenir de una familia de escasos recursos de la comisaría de Dzibikak, es un atleta de alto rendimiento y ha participado en competencias internacionales logrando subir al podio para poner en alto el nombre de su localidad, de Yucatán y de México.

Entrenando en Dzibikak

“Si tienen algún sueño luchen por alcanzarlo y si las circunstancias no son las mejores nunca se den por vencidos porque a final de cuentas los sacrificios valen la pena”, aseveró el atleta de 18 años de edad durante una entrevista con Mis-Noticias.

La comisaría de Dzibikak (escrito con fuego, en lengua maya) pertenece al municipio de Umán y se ubica a cinco kilómetros de la cabecera. Es una localidad de Yucatán con marcado rezago social todavía.

Desde los nueve años entrena

Mauricio relató que desde que tenía nueve años comenzó su preparación a invitación de uno de sus primos que lo convenció para iniciarse en el levantamiento de pesas, con el apoyo del entrenador Félix Molina Tinal.

Su vivienda en Dzibikak

“Hace unos 9 años, desde que era chavito, un primo me conversó que él entrenaba y me invitó a que fuera con él, pero luego de un tiempo de practicar lo dejé; sin embargo, mi entrenador me buscó después y me dijo que yo regresara para participar en una competencia importante y fue cuando decidí volver”, explicó durante un receso de su entrenamiento en el Gimnasio Polifuncional “Socorro Cerón”, del complejo deportivo Kukulcán.

Agregó que desde entonces le gustó más practicar esa disciplina porque comenzó a conocer a  mucha gente y a viajar para participar en varias competencias.

“Al principio a mi mamá no le gustaba que practicara este deporte, pero después de un tiempo se dio cuenta que era algo bonito y me apoyó como hasta la fecha; mi papá, en cambio, desde el principio no se opuso”, relató.

Estricta disciplina

Dijo que la pandemia del Coronavirus interrumpió en cierta forma su entrenamiento, pero al paso de  los días y cumpliendo con las medidas sanitarias reinició su preparación para participar en la Copa Colombia Online, que se celebra en estos días.

Expuso que su preparación de ahora está enfocada más que nada para estar en los panamericanos juveniles del 2021.

“El año pasado estuve en el Panamericano de Cuba; hace dos años en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Argentina y en el 2017 en el Mundial de Tailandia”, comentó entre algunas de sus participaciones de los últimos años.

Una cancha de usos múltiples abandonada en la placita de Dzibikak

Resaltó que para alcanzar las metas y resultados queridos, se requiere de una estricta disciplina, buena alimentación, preparación física y sacrificar muchas cosas como las fiestas y la familia porque se requiere estar mucho tiempo fuera del estado y dedicado al entrenamiento.

“Para lograr lo que quieres hay que sacrificar fiestas, estar con la familia y muchas cosas más, pero a final de cuentas vale la pena”, remarcó Mauricio.

No había dinero para los pasajes

Recordó que al principio tuvo varios obstáculos para poder mantenerse en sus entrenamientos, particularmente en el aspecto económico y había ocasiones en que no tenía dinero para los pasajes y demás gastos, aunque ahora ya superó esa etapa gracias a que está becado por ser atleta de alto rendimiento.

También hizo notar que los entrenamientos se realizaban al principio en casa de Félix Molina, en Dzibikak, luego en Umán y después en el polifuncional del Kukulcán.

Añadió que su meta es ingresar a la Universidad para estudiar la licenciatura en Rehabilitación o Fisioterapia, y más adelante, especializarse en medicina deportiva.

Mauricio es parte de una familia de tres hermanos y sus papás son Magdalena Facundo Pérez y Mauricio Canul Pech.

Actualmente se encuentra en la División de 81 kilos con 140 kilogramos en Arranque y 172 en Envión.

Los esfuerzos del entrenador

En una publicación de Shorthand Social, se menciona que a finales de 2012, los muros que sostienen la casa de Félix Molina Tinal, en Dzibikak comenzaron a sentir los primeros golpes y vibraciones que genera un grupo de niños al dejar caer todo el peso de la barra y los discos al piso. Dos años y medio, más de 15 medallas en Olimpiada Nacional, un gimnasio y 11 atletas internos en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo después, estos niños tienen una vía para una formación integral.

Señala que en Dzibikak hay jardín de niños, escuela de educación inicial, primaria y telesecundaria, pero no cuentan con preparatoria y tampoco con centros deportivos. Para tener acceso a educación media superior o a instalaciones deportivas, las personas deben ir a Umán, por una carretera de doble sentido que mide 7km. La carretera, que tiene de ancho lo mismo que un carril más acotación del periférico de Mérida, es la vía principal de bicicletas, motos, mototaxis, transporte público y, en menor medida, de automóviles particulares.

Félix Molina Tinal, ex campeón olímpico nacional y actual integrante del cuerpo de entrenadores de la asociación levantamiento de pesas en Yucatán, inició un proyecto en la sala de su casa para entrenar a un grupo de niños. Para sorpresa de muchos, 3 atletas de Dzibikak ganaron medalla de oro en la Fase Estatal de la Olimpiada Nacional 2013, además de destacar en el torneo regional Miguel Medina Gutiérrez 2013 la Fase Estatal de Pesas Categoría Infantil sub-12 2013.