Mérida, Yucatán,14 de enero de 2021(Agencias/Mis-Noticias).-El juicio político contra Donald Trump empezaría hasta después que el mandatario concluya su periodo el próximo 20 de este mes.
Mitch McConnell, líder de la mayoría del Partido Republicano en el Senado de Estados Unidos, dijo que esa cámara legislativa esperará hasta el próximo miércoles 20 de enero para llevar a juicio político al presidente saliente Donald Trump, luego de que la Cámara de Representantes aprobó iniciar ese proyecto contra el mandatario.
La fecha considerada es para que el presidente tenga un juicio político como ciudadano común y no como presidente
Añadió que el Senado de Estados Unidos no puede llevar a cabo un juicio político “justo o serio” al presidente Donald Trump en los pocos días que le restan de su mandato.
“De acuerdo con las reglas, procedimientos y precedentes, simplemente no hay posibilidad de que un juicio justo y serio pueda terminar antes de que Trump deje la Casa Blanca”, añadió.
Observó que, incluso, si el proceso comenzara esta semana y se moviera velozmente, no habrá un veredicto del juicio político hasta que el presidente haya dejado el cargo. En ese sentido dijo que no convocará a sesión extraordinaria antes del 19 de enero, cuando está previsto que el Senado vuelva a sesionar.
Vale la pena hacer notar que Mitch McConnell habia sido uno de los más fieles a Donald Trump desde el Senado, pero comentó que considera fundamentadas las acusaciones de “incitación a la insurrección” que el Partido Demócrata expuso en la Cámara de Representantes para iniciar con el proceso de juicio político contra el presidente.
Una condena en el Senado podría inhabilitar a Donald Trump a postularse nuevamente en 2024, lo que sería un alivio para muchos republicanos que quieren dar vuelta de página a la era Trump.
Mitch McConnell cumplió fielmente la agenda de Donald Trump y ayudó a asegurar su absolución después de su primer juicio político en diciembre pasado.
Sin embargo, Mitchell Mcconnell discrepó públicamente con Trump en sus intenciones de revocar resultados electorales. La semana pasada, McConnell argumentó apasionadamente que la medida marcaría una “espiral de muerte” para la democracia estadounidense y se dispone a perder el control del Senado ante los demócratas, que la semana pasada ganaron una doble segunda vuelta en Georgia