Mérida, 6 de agosto de 2022 (Redacción Mis-Noticias).- Las tierras de Ixil que reclama como propiedad el empresario Chikri Abimerhi Bodib se encuentran en un área ejidal de uso común, que posiblemente aún no haya sido certificada al ejido, por lo que no puede disponer de esas tierras mientras no se aclare legalmente que le pertenece, aseveró Sergio Oceransky, representante en México de la Fundación Yansa y asesor del grupo de vecinos que defienden su patrimonio.
Durante una asamblea popular celebrada la noche del viernes pasado a un costado de la Casa Ejidal de este municipio, el activista y defensor de los derechos colectivos comunitarios anunció que este lunes se entregará un oficio al Ayuntamiento de Ixil en el que se pide a la autoridad municipal que notifique al empresario Abimerhi de que no puede ocupar ni realizar ninguna actividad en las extensas tierras que dice ser de su propiedad.
Explicó que el hecho de que el empresario muestre algún documento de compra venta avalada por notario público, no significa que sea algo jurídicamente legal, ya que se han comprobado casos de alteración y falsificación de documentos por parte de fedatarios públicos que forman parte de una mafia inmobiliaria en Yucatán.
Durante la asamblea en la que hubo gran participación de mujeres y hombres, entre ejidatarios y no ejidatarios, se cuestionó también la imparcialidad sobre este tema de la presidenta municipal, Sandra Pech y de su director de Obras Públicas, Martín Moguel, ya que ambos aseguraron que la maquinaria pesada que estaba estacionada a la entrada del municipio había sido contratada por el Ayuntamiento para ejecutar obras en la comunidad, cuando en realidad esa maquinaria fue llevada por el propio empresario Abimerhi para ocupar las tierras que reclama.
(El pasado viernes Mis-Noticias informó que una rápida movilización de habitantes de Ixil impidió que el conocido empresario operador de negocios de grúas y gasolineras ocupara con maquinaria pesada unas 260 hectáreas de este municipio bajo el argumento de que las tierras son de su propiedad.
Antes del mediodía llegó a la población un grupo de personas, entre ellos uno que se dijo representante “del señor Abimerhi”, y que el motivo de su presencia era ocupar las tierras que tiene compradas su patrón. Enseguida, por medio de las redes sociales, los vecinos alertaron de este hecho y en cuestión de minutos un nutrido grupo se reunió para impedir que se consumara la ocupación de las tierras.
Los enviados del empresario mantuvieron estacionados entre la carretera Chicxulub Pueblo-Ixil, un volquete, unos tres vehículos grandes de carga pesada y una camioneta, así como dos trascabos que iban sobre dos enormes grúas. La maquinaria pesada estaba lista para entrar a los terrenos y comenzar el desmonte y ocupación, pero esa intención se vio truncada por la rápida movilización vecinal que rechazó la presencia de los enviados del empresario Abimerhi).
Durante la asamblea del viernes pasado, Oceransky leyó un documento en el que mencionó, entre otras cosas, lo siguiente:
“Como saben, el día de ayer se internaron una serie de vehículos con personal ajeno a la comunidad en tierras cercanas al punto con coordenadas 21°10’39.2″N 89°28’56.9″W (21.177543, – 89.482465). Bajaron de los vehículos y comenzaron a abrir brechas en un área de selva baja.
Miembros de la comunidad se percataron de su actividad, cerraron la carretera de acceso y demandaron que estas personas mostraran autorización de la SEMARNAT para llevar a cabo estas actividades, sin recibir respuesta. Las personas de la comunidad convocaron a más vecinos, y la fuerte presencia comunitaria logró detener, de forma pacífica, la destrucción de vegetación por parte de los trabajadores. Poco después llegaron varias unidades de la Policía Estatal, las cuales permanecieron hasta que se fueron estas personas ajenas a la comunidad con todos sus vehículos y trabajadores.
Al mismo tiempo que esto ocurría, llegaron dos retroexcavadoras y varios camiones a la entrada de Ixil, pero no entraron en la comunidad. Las retroexcavadoras y los camiones de volteo se estacionaron a un lado de la carretera que conecta Chixchulub Pueblo con Ixil, y se retiraron al mismo tiempo que las camionetas y otros vehículos que transportaban a los trabajadores ajenos a la comunidad.
Posteriormente, tres personas fueron al Palacio Municipal, donde afirmaron que las tierras a las que iban a entrar son propiedad privada. No ofrecieron ningún tipo de documento que acredite una autorización ambiental. Abandonaron el Palacio Municipal entre el rechazo de miembros de la comunidad.
Ante esta situación, tenemos las siguientes preguntas y propuestas:
a) Queremos saber si el supuesto dueño (el sr. Chikri Abimerhi Bodib) o alguna otra persona o ente ha presentado algún oficio, solicitud o trámite para la obtención de cualquier tipo de autorización, licencia o permiso para llevar a cabo cualquier tipo de obra o intervención en las tierras de las que el sr. Abimerhi Bodib se ostenta como propietario. Si es así, queremos conocer el contenido de dichos oficios, solicitudes o trámites, y las respuestas emitidas por la administración municipal. Conforme a las regulaciones de transparencia, requerimos se dé a conocer a la comunidad toda información relativa a oficios, solicitudes o trámites iniciados en esta o en las anteriores administraciones municipales que tenga relación con dichas tierras.
b) En la reunión con la comunidad llevada a cabo cuando las personas enviadas por el sr. Abimerhi Bodib se fueron, a Presidenta Municipal leyó un oficio firmado el 19 de octubre de 2020 por el entonces Director de Catastro Municipal, Lic. Joel Buenaventura Coba Chim, donde responde a una solicitud vecinal en la que preguntaba si el predio denominado “Parcela San Felipe” se encuentra sobre alguna propiedad privada, y el Director de Catastro informa que se encuentra dentro de los límites del tablaje denominado “Chunup y Anexa Xculix”.
El C. Luis David Quijano Pool, quien ostentaba el cargo de Presidente del Comisariado Ejidal cuando se emitió dicho oficio, informó entonces a la Presidenta Municipal y a todos los presentes que Chunup y Anexa Xculix figura de forma explícita entre las propiedades afectadas por las resoluciones presidenciales que dotan de tierra al ejido. Por tanto, se trata nuevamente de un área ejidal de uso común que posiblemente aún no haya sido debidamente certificada al ejido. Debido a ello, solicitamos a Ayuntamiento de Ixil que indique al sr. Abimerhi Bodib que no podrá llevar a cabo ninguna actividad ni utilización de esas tierras mientras no se aclare debidamente la titularidad de las mismas.
(Se recordó que el ejido de Ixil fue dotado con más de 6000 hectáreas a través de las Resoluciones Presidenciales de 1929 y 1937, pero la certificación llevada a cabo por el programa Procede en 1999 únicamente incluyó parte de esta superficie. Quedan cientos de hectáreas por certificar al ejido, las cuales, pese a no estar certificadas, siguen siendo tierras ejidales de uso común. Como establece el Artículo 74 de la Ley Agraria, “La propiedad de las tierras de uso común es inalienable, imprescriptible e inembargable”).
c) Cuando estaba a punto de comenzar la reunión con la comunidad referida en el punto anterior, se preguntó sobre los camiones y retroexcavadoras estacionadas en la carretera que une Ixil con Chicxulub Pueblo. En ese momento, Martín Moguel, Director de Obras Públicas del Ayuntamiento, afirmó que esos camiones y retroexcavadoras habían sido alquiladas por el municipio, afirmación que fue refrendada por la Presidenta Municipal en ese mismo momento.
Esta afirmación ha generado cuestionamientos, dado que el transporte de las retroexcavadoras decía claramente ABIMERHI y que los conductores afirmaron que habían sido contratados por Abimerhi, y dado que se retiraron con las personas que habían sido enviadas por Abimerhi. Por tanto, solicitamos se nos aclare si efectivamente esos vehículos fueron contratados por el municipio, y de ser así, se nos explique con qué fin y se nos muestre la documentación probatoria”.
Antes de concluir la asamblea se recordó también que se pide a la alcaldesa que fije hora y lugar para el compromiso hecho con la comunidad de celebrar una reunión este jueves para abordar el tema de la propuesta de diseño e implementación de un Programa de Ordenamiento Ecológico Local.
(De acuerdo con datos recabados por Mis-Noticias, Chikri Abimerhi Bodib, habría comprado en 2016 a Julio Eduardo Espinosa Loret de Mola unas 262 hectáreas de tierras.
Espinosa Loret de Mola aparece como presunto propietario de la hacienda K’ansacopó y anexas, heredada de la señora Otilia Loret de Mola Solís de Espinosa, al parecer su madre.
Existe un documento de compra-venta de esas tierras protocolizado por el notario público número 88, Juan Pablo Monforte Méndez, en donde se detalla lo siguiente:La venta lo hace Julio Eduardo Espinosa Loret de Mola y menciona los tablajes catastrales, 950 correspondiente a Chunup y anexa Xculix, así como el tablaje 508 de K’ansahcopó, y anexa San Bernabé.
El expediente corresponde al tomo 7, volumen A, folio 118, acta 437. Lo anterior indica que fue un trámite de compra venta entre particulares y no de un proceso de carácter ejidal, asentado documentalmente en el Registro Público de la Propiedad. Sin embargo, existe también la información del grupo defensor del patrimonio comunitario que esas tierras se encuentran legalmente en un área ejidal de uso común.
Lo cierto es que esas extensas tierras se han mantenido abandonadas por décadas y gran parte de ellas han sido ocupadas por gente de la localidad para destinarlas a la horticultura, avicultura, apicultura, ganadería y demás actividades productivas, bajo el principio de que “La Tierra es de quien la trabaja”).