¿La ley del embudo?


Lo bueno… Lo malo…

Qué bueno que seguimos con el asunto ese de los procesos electorales, uno, la semana pasada, en la elección de las autoridades del municipio de Uayma, recayó en el antes todopoderoso PRI, pero ahora lucha a brazo partido por ganar el voto de sus seguidores. Bien hecho. Este domingo la lucha –no se confunda con pelea, que conste- se traslada a las 47 comisarías de Mérida.

El domingo se realizarán las elecciones de comisarias y comisarios, según el caso, o Autoridades Municipales Auxiliares. ¿Si ya no son comisarios es porque no tienen macana y toda la cosa? Lo malo es que solo les dieron permiso para reelegirse por una sola ocasión. ¿La ley del embudo? Vaaarrrgggaaassss… ¿Será que hay alguien que ya se reeligió 3 veces y no quiere que le hagan sombra porque va por el récord de aquel Porfirio? VVVaaaarrrrgggaaaaassss…

Lo malo en estos casos es que esas autoridades después pierdan el camino y se dediquen a despacharse con la cuchara grande para sacar privilegios o beneficios económicos. Deseamos fervientemente que no sea ese el caso de quienes actualmente están en el poder o ya muy próximos a asumirlo. No olviden que quienes los llevan a la cima votan por ustedes, con la esperanza de que su comunidad reciba más y mejores beneficios.

Peor se antoja para los malintencionados políticos y políticas que con eso de la reciente aprobación de la reducción del presupuesto para el año venidero, den como respuesta, ante las necesidades de sus gobernados las consabidas respuestas: No se puede, no hay dinero, no podemos hacer nada…

Lo mejor de las cosas, es cuando salen dirigentes con las ganas de trabajar y de servir a quienes confían en ellos y es cuando como dicen en los toros de lidia, sacan la casta y luchan con bravura, valentía, pero sobre todo con honestidad, para que su paso por el efímero poder no sea una sarta de lamentos y dejen un triste recuerdo.

Superlativo será que quienes se dicen servidores públicos puedan salir con la frente en alto, orgullosos de haber cumplido a satisfacción con su deber y en medio del reconocimiento y de los aplausos, no solo de quienes votaron por ellas y ellos, sino hasta de los que se opusieron a su elección. Esto no es un sueño, puede volverse realidad, pero esa realidad, solo pueden concretarla quienes cumplan adecuadamente el servicio para el cual se comprometieron,

Que así sea…

Bueno es que el Instituto Nacional Electoral tenga nueva consejera, representando a la naranja agria, que diga al color naranja y como Don Quijote, salga en su Rocinante a combatir contra los molinos de viento, que diga, contra los embates del autoritarismo. ¿Conocerá esa palabra?

Lo malo es que don Lorenzo Córdoba Vianello, consejero presidente de ese Instituto, pese a lo sonriente que se le ve en la foto, está que no lo calienta ni el sol, con eso de que no le respetaron el presupuesto que solicitó para esa institución, en el año venidero y dice que están en riesgo algunas de las acciones que han de realizar como elecciones en 6 Estados de la República, la consulta popular para la revocación de mandato. Uay, ¿Tendrá algún motivo para desear que se vaya el preciso? ¿O no hará la consulta…? VVVaaarrrgggaaassss…

Yo tengo que irme porque la gordis me recortó el presupuesto para los camiones, así que mejor me voy a pata no sea que el Diablo me deje sin patín, porque dice que es patín del Diablo, pero no se trata de ese patín, sino de mi patita…