La chancla y las cucarachas


El comentario


Cierto día la señora de la casa se quejó porque había visto un par de cucarachas en la cocina, el esposo compró un pequeño bote de insecticida y se lo entregó con la advertencia de que lo tuviera a la mano, pero intentara mejor con la ‘chancla’. Cosa que la doñita hizo, pero las cucarachas que ya no eran 4 sino 10, lograban huir porque les favorecía el mal tino de ella, aunque de repente alcanzaba a darle a una, luego de un gran esfuerzo que la ponía al punto de infarto.
Pasaron las semanas y los insectos ya se dejaban ver más por la casa, causando muchas molestias.
Ante otro reclamo de la dama, el marido autorizó rocíar el insecticida, pero poquito, pero el efecto fue mínimo y el crecimiento de las indeseables, mayor, por lo que el don compró más rociador ‘mortal’ para darle a la ya casi enloquecida fémina, pero pidiéndole de nuevo, que utilizara la ‘chancla’.
Mientras que la ama de casa sufría y sufría por más y más cucarachas, estás ganaban más y más terreno dentro del hogar, pues llegaron a saber que al señor lo que verdaderamente le interesaba, no era eliminarlas a ellas, sino tenerlas como socias para que la señora finalmente muera y él quedarse con los bienes por lo que nunca trabajó, ya que era un flojo desde su infancia.
Finalmente, la mujer desesperada lanzó de la casa al marido holgazán y utilizando eficientemente el insecticida, eliminó a esa terrible plaga.
El cuento viene a colación por lo que viene sucediendo en nuestro País con el crimen organizado; particularmente en estados como Guanajuato, Jalisco, Michoacán y otros. El presidente autoriza el envío de miles de tropas federales, pero con la consigna de utilizar la ‘chancla’ contra esas terribles ‘cucarachas’ en vez del poderoso insecticida; pero si es necesario hacerlo, que sea poquito, muy poquito! No le parece?
Jorge Alberto Rojas Gamboa.
Mérida, Yuc., abril-22-2021.
Muchas felicitaciones a quienes hoy cumplen años, especialmente a mi hermana Guadalupe Isabel Rojas Gamboa.
Hasta la próxima!