Trabajadores insisten en que Kanán, agrupación que se asume como ambientalista miente y es simuladora
Mérida, 4 de noviembre de 2022.- Trabajadores de la granja Kancabchén de Sitilpech abrieron las puertas de su centro laboral para invitar a toda persona que quiera conocer las instalaciones y comprobar que no contamina como falsamente difunde la pseudo agrupación ambientalista denominada Kanán.
Personal técnico y operativo mostraron en un recorrido el funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales conformados por biodigestores, cinco lagunas de oxidación, cárcamos de desinfección, aereadores, zonas de riego y demás elementos que hacen que la operación de la granja sea inocua para el medio ambiente y la salud de las personas.
Los ingenieros Álvaro y Alan, explicaron a detalle los mecanismos que se siguen para el tratamiento de las aguas y sólidos, e incluso, del biofertilizante que se obtiene de ese proceso y que se aplica a los cultivos citrícolas que se encuentran en los patios de la propia granja para la obtención de frutos con un mayor rendimiento.
Subrayaron que Kanán no solo miente, sino que entre sus miembros se encuentran cuando menos dos personas que poseen granjas porcícolas que funcionan en la clandestinidad, que esas sí contaminan, porque precisamente carecen de los sistemas de tratamiento de sus residuos.
Los trabajadores preguntaron por qué Kanán guarda silencio cómplice sobre la operación de esas granjas clandestinas, mientras que por otra parte arremete y miente con la de Kancabchén.
Manifestaron su molestia por la actitud simuladora y mentirosa que mantienen los integrantes de Kanán, ya que ello ha impedido el pleno funcionamiento del centro de producción afectando a más de 40 trabajadores y sus familias.
Solicitaron la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y demás autoridades estatales y municipales para poder mantener sus puestos de trabajo, al insistir en que está plenamente demostrado que la granja Kancabchén no contamina y solo es una campaña falsa de Kanán para atender intereses políticos y personales.
(Vale la pena recordar que Mis-Noticias le ha dado puntual seguimiento a este tema y el pasado 7 de septiembre dio a conocer que de nueva cuenta y con cinismo inaudito y doble moral, un grupo de vecinos de la comisaría de Sitilpech, que se asume como ambientalista realizó una protesta ante el edifico del Poder Judicial de la Federación en contra de esa granja, cuando dos de sus miembros poseen y operan criaderos clandestinos de animales en la comunidad.
La docena de personas que dicen pertenecer a la agrupación La Esperanza, vinculada a Kanán, acudió con carteles en mano a protestar y presionar al juez que lleva la causa para que falle en favor de ellas y dictamine el cierre de la granja Kancabchén, que opera en aparcería con Kekén.
Mis-Noticias y El Observador Gráfico de Yucatán publicaron el pasado 1 de agosto que, aunque parezca increíble, quienes se oponen al funcionamiento de la granja de Kancabchén en Sitilpech y han emprendido marchas, protestas y demás movilizaciones para su cierre, están vinculados con actividades porcícolas y el colmo del cinismo es que hasta poseen granjas donde crían cochinos y otros animales, pero en la clandestinidad y sin cumplir con las normas sanitarias establecidas por las autoridades del ramo.
La información publicada señalaba que dos de estos “defensores” del medio ambiente en Sitilpech son Mario Jesús Pech Moo y Jesús Ariel Uc Ortega, pues según vecinos ajenos al movimiento ambientalista, el primero posee un criadero ubicado a 900 metros del centro de la población, y el segundo, mantiene desde hace años una granja de cerdos que funciona a escasos 400 metros de la plaza y a 200 del Centro de Salud.
La nota publicada el 1 de agosto agrega:“En la demanda de amparo presentada el pasado 25 de mayo de 2021 ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Mixta de Mérida, bajo el expediente JA/887/221-IV, aparece como principal quejoso nada menos que Mario Jesús Pech Moo.
“Entre los 136 firmantes que acompañan el expediente de la demanda está la rúbrica de Jesús Ariel Uc Ortega, conocido en la comisaría con el alias de “El Plomo” y propietario de la granja de cochinos que opera a escasas cuatro esquinas de la plaza de Sitilpech”).