Es tiempo de que el hombre deje de ser el lobo del hombre


Lo bueno… Lo malo…

Malo, muy malo que la humanidad hasta hoy no haya hecho conciencia respecto a que el enemigo más fuerte, o aliado, según se le quiera ver, es la Naturaleza, y esto lo digo a propósito de los temblores que devastaron Turquía y Siria.

Hasta el momento de pergeñar estas líneas el terremoto dejó 22,375 muertos. En Turquía se habla de 18 mil 991 fallecidos y en Siria, en donde su población se mata, por diferencias políticas, como en muchas partes del mundo, hay 2 mil 30 muertos en las zonas en poder de los rebeldes y mil 354 en sitios bajo control del gobierno, asimismo se ha informado que hay 80 mil 700 heridos y más de 12 mil edificios dañados.

Por otra parte, se han registrado milagros de personas que fueron rescatadas con vida, de debajo de los escombros, gracias a la ayuda humanitaria, como la dada por integrantes de los Cascos Blancos, en Siria, que rescataron de debajo de los despojos a una familia completa, en el noroeste de ese país. Se dice que los rescatados estuvieron bajo los restos de los edificios día y medio.

Así que la alegría de todas las personas es indescriptible, al rescatar de una horrible muerte, sepultados en vida, pero esto se opaca cuando nos enteramos que la ayuda humanitaria no puede llegar expeditamente a las zonas que están dominadas por los rebeldes.

Lo dicho. Es tiempo de que el hombre deje de ser el lobo del hombre.

Creo que tendríamos un mundo mejor si el respeto a los derechos humanos estuviera, en el corazón, el alma y el entendimiento de cada una de las personas que integran la humanidad; otro sería el mundo y seríamos más fuertes para combatir o sobrevivir a la ferocidad de la naturaleza, que se asemeja a una bestia exacerbada por las agresiones que el ser humano le lanza, en la forma de consumo de combustibles fósiles que manda miles de toneladas diarias al ambiente y ocasionan desbalances en el equilibrio de la naturaleza que se defiende con la “adaptación” a esas agresiones o elementos extraños en el ambiente, humedales que se destruyen etc. etc.

Y mientras la humanidad encuentra el camino para ser mejores, por ahí hay un lobezno que está siendo juzgado por la manada y ese juicio sin lugar a dudas nos dejará grandes enseñanzas, a más de las que ya nos mostró en el camino de la lucha contra la corrupción.

Le atinó si su pensamiento viajó rápido en el juicio que se lleva a cabo en contra del supercop Genaro García Luna, que como ya indiqué en colaboraciones anteriores todo parece señalar que se resolverá más rápido de lo pensado, puesto que el juez Brian Cogan parece que tiene mucha prisa, por acortar el juicio que se pensó llevaría meses, y ahora quieren que sean semanas, quesque porque no hay pruebas de lo que se afirma. No hay que olvidar que al super policía se le está juzgando por corrupto, no por pen… sante, aunque parece que sí piensa, porque mire que comerse a las gallinas, cuando su trabajo era proteger el gallinero. Como decía mi abuelita: “atió, caramba…”

Bueno, el asunto se estaba poniendo más que candente, pero mire que de pronto, intervino El Diablo”, sí, así como lo escucha, “El Diablo”, como le dicen a Edgar Veytia, ex fiscal de Nayarit, quien tiene una condena de 20 años de prisión en los “yunites” por tráfico de drogas.

Pos resulta que más sabe el Diablo… no, no es cierto eso, eso es un dicho popular, pero este Diablo, aparentando que sabe, dijo que en el 2011 el entonces gobernador de Nayarit, Ney González, le dijo que se reunió con el presidente, Felipe Calderon y Genaro García Luna, quienes le habrían indicado que “la línea era el Chapo”, cuyo cártel peleaba con el de los Beltrán Leyva.

Ni tardo ni perezoso, don Felipe Calderón negó tal acusación y en su cuenta de twiter publicó, o dicen que publicó: “Me he reservado opinar sobre el juicio al ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia”.

“Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”.

Y tiene razón, hasta hoy, como dice el juez que atiende el sonadísimo juicio, pos García Luna solo está acusado, todavía no hay sentencia que le cuelgue el título de criminal. Bueno tal vez sea que cuando negociaba con él, pos no era criminal… ¿Lo será? Al tiempo…