El caso de Rosario Robles


Mérida, 20 de agosto de 2022 (Redacción Mis-Noticias).-La liberación de Rosario Robles que le permitirá seguir enfrentando su proceso sin estar presa, ha generado opiniones encontradas, pues hay quienes aseguran que es inocente, mientras que otros creen que realmente sí es culpable de la llamada estafa maestra en la que se cometió un millonario desfalco al erario público.

Hay que recordar que hace tres años Rosario Robes Berlanga fue vinculada a proceso y se le dictó prisión preventiva por el delito de ejercicio indebido del servicio público, pero el viernes pasado la extitular de la Secretaría de Desarrollo Social y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano durante el sexenio de Enrique Peña Nieto salió del penal de Santa Martha Acatitla.

El caso de Robles Berlanga es digna de una historia de telenovela por los diferentes y contrastantes pasajes de su vida entre éxitos, romances, dramas y tragedias. Hay que recordar los vínculos sentimentales y tormentosos que tuvo con el argentino Carlos Ahumada, empresario y protagonista de los video-escándalos contra AMLO en los que aparece René Bejarano recibiendo fajos de billetes.

Con más de tres décadas de carrera política, Rosario Robles fue durante un tiempo considerada como parte de las filas de Andrés Manuel López Obrador, pero en 2012, la entonces perredista se unió a las filas del gobierno de Enrique Peña Nieto, sexenio en el que se le acusó de ser una de las cabecillas de la llamada “Estafa Maestra”.

Después de ser investigada y acusada, la ex funcionaria estuvo recluida en el penal de Santa Martha desde agosto de 2019, procesada por el delito de ejercicio indebido del servicio público en su modalidad de omisión, al ocasionar daño al erario por más de 5 mil millones de pesos, mediante la triangulación de recursos.

De acuerdo a la carpeta de investigación el daño al erario se registró a través de 27 convenios generales que firmaron Sedesol y Sedatu con universidades públicas y sistemas de televisión estatales para la subcontratación de servicios, a pesar de que estos organismos carecían de la capacidad técnica para prestar los servicios requeridos y sin que se acreditara el cumplimiento de lo contratado en algunos casos.

En su momento, la fiscal Teresa Maldonado expuso que Robles Berlanga fue omisa al no hacer uso de sus facultades legales para impedir las irregularidades y en no denunciar ante su superior jerárquico, en este caso, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, las conductas ilícitas llevadas a cabo por funcionarios y funcionarias que estaban bajo su mando.

La denuncia en su contra precisa que la omisión persistió a pesar de que en junio de 2014 el entonces auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, le advirtió de los presuntos desvíos y convenios irregulares que habían firmado sus subordinados sin que Robles actuara de alguna forma para impedirlo.

Robles Berlanga es egresada de la Facultad de Economía de la UNAM y su carrera política la inició como dirigente femenil del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM).

Se registra como fundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989 en donde ocupó diversos cargos partidistas. En 1997 se unió como secretaria de Gobernación al equipo de Cuauhtémoc Cárdenas, el prime jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. En 1999 quedó como jefa de Gobierno en sustitución de Cárdenas, quien buscó ser presidente de la República. En 2004 renunció al partido del sol azteca.

Por sus ideales y trayectoria de izquierda, Rosario Robles sorprendió en 2012 al integrarse al gobierno de Peña Nieto en donde estuvo la totalidad del sexenio.