Mérida, 2 de septiembre de 2020 (Redacción Mis-Noticias).-Hoy presentamos la segunda parte de la entrevista a Roberto Franco y su personaje Dodi Maleanta, en la que habla de sus proyectos de trabajo, de sus experiencias y también reitera la simulación y doble moral de amplio sector de la sociedad yucateca.
¿Tus obras son entonces de crítica social y de reflexión?
–Lo que me gusta de hacer cabaret es que me permite expresarme de muchas formas, cantando, bailando, hablando, actuando y haciendo personajes diversos y lo bonito del cabaret es que es como un espejo que te devuelve tu imagen a diferencia del teatro que te devuelve una imagen nítida de ti mismo.
“El cabaret es como esos espejos cóncavos y convexos que te transforman el reflejo, tu reflejo, tú te miras en ese espejo y te ves terriblemente enfrentado a tu realidad humana, entonces el cabaret es eso, te enfrenta, te confronta, entonces te ríes, pero igual en el fondo dices ¡Guau!, qué cabrona, qué fea esta la sociedad, qué cabrón estoy yo y que mal estamos todos, eso es lo maravilloso del cabaret”.
¿La sociedad yucateca es simuladora?
Totalmente. A nivel personal podría contar varias historias de mi juventud, cuando yo era más chavo, de haber tenido, no quiero decir relaciones amorosas, pero sí como amasiatos por llamarlo de alguna manera con hombres casados y con hijos. De pronto cuando yo regresó a Yucatán y abro la página de sociales en los periódicos y veo a esas personas con quien tuve relaciones y dices: No manches, este señor y yo hace 20 años…y tiene hijos que eran chiquitos en ese tiempo los veías en las bodas, con sus esposas…
¿Qué sentimiento te genera?
–Cómo explicarlo. Mira, no me genera un sentimiento de ay, ¿por qué lo hacen?, sino toda esa cuestión de simulación de, okey, no lo quieres decir estás en tu derecho, pero si no lo quieres decir o admitir porque te vas a quemar, por lo menos no trabajes con la homofobia, no señales, no critiques, si no vas a ayudar por lo menos no estorbes.
Dodi también habló de otro caso de simulación y de discriminación protagonizada por gente de la “alta sociedad”.
–En diciembre del año pasado íbamos a tener una participación en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil con una compañía Drag que se llama “Kimmy bomba” e íbamos a participar con un espectáculo donde drag queens iban a contar cuentos para niños y era uno de los eventos más esperados, y, de pronto, “las buenas morales y buenas costumbres” de la gente pudiente de Yucatán, que era quienes financiaban la feria decidieron que si esos putos no se iban del evento iban retirar los dineros con los que se pagaba la feria. La feria tuvo como sede la Ex penitenciaría Juárez ubicada en el Parque de la Paz.
¿A ese grado llegaron los patrocinadores?
–Fue algo terrible, los de la feria nos cancelaron nuestra participación y se armó una cosa tan grande entre mucha gente que nos apoyó nivel nacional e internacional por las redes. Nos llegaron amenazas de muerte y de golpes, mi mamá de plano me dijo ya no salgas. Yo estaba trabajando en un bar en ese entonces y llegué y le dije a mi patrón que me estaba cagando de miedo porque ya me habían amenazado. Me dijo que estuviera tranquilo y que me cuidarían; ese fin de semana fue de lo más terrible para mí.
¿Hay actualmente espacios para los espectáculos de drags queen?
–Hasta hace seis años cuando regresé a Mérida y lo digo sin pretensiones, en 2014 los espectáculos de drag queens solo estaban en las discos y antros, cuando comienzo a hacer espectáculos de cabaret en Tapanco Centro Cultural empezó a haber una movimiento distinto fuera de los antros, comenzó a haber fiestas Vogue, fiestas en las que no era necesario disponer de un código de vestimenta y podías vestirte con la ropa que quisieras, se tocaba música que no se tocaba en los antros que le daba un ambiente distinto, entonces comienza a haber una nueva ola con estas nuevas generaciones y se abren espacios para fiestas en lugares que empiezan a generar esparcimiento. Generalmente lo que se hace es que se trabaja por invitaciones personales sobre alguna temática, aunque espacios donde haya un espectáculo con drag queens que estén fuera del ámbito de las discos son muy pocos, se generan en el momento, no es que sean espacios permanentes.
¿Hay en Yucatán muchos drag?
–Una de las primeras es Mis Raga Diamante, talentosísima. Hay que recordar que nuestras raíces del drag en Yucatán vienen de Mayambé, quien era más como una transformista, una cabaretera, una vedette, luego vienen nuevas generaciones y estoy yo como una de las pioneras fuera del círculo de los antros, otras nuevas son Kymmy bomba, Le monde, La Casa de las dragonas, Maracuyá, Jonny Black, Diamantina Ovárica, Imperia máxima; cada una tiene un estilo una manera de trabajar.
¿Qué es un drag?
–Una drag queen es un artista y a me gusta pensar que es como una especie de Geisha, porque las Geishas son mujeres, son arte en sí mismas, son un concepto de belleza que cantan, que bailan, que tocan, que te entretienen con una plática, son un objeto de belleza, de arte y aparte tienen un vestuario que es una escenografía en sí misma. A mí me gusta pensar que una drag queen es una especie de Geisha que realiza además un acto político.
Una drag no es solamente ponerse una peluca y pararse con unos tacones y jotear, sino que tienes que tener una postura y un profesionalismo con el trabajo que estás haciendo porque ya de por sí ponerte en drag es rebasar los límites del género de lo que está concebido como femenino o masculino, lo que está preconcebido, entonces este choque genera una impresión en las personas y esto definitivamente es una postura y un acto político, el transgredir todo lo que esta aceptado socialmente y eso es con lo que tenemos que enfrentarnos los que nos dedicamos a esto.
Finalmente observó: “Las personas que no conocen el trabajo de las drag que se acerquen y la conozcan para que no tengan ideas preconcebidas y vean que somos personas que también estudiamos y hacemos un trabajo de arte profesional, que somos personas que podemos aportar”.
(La enciclopedia libre Wikipedia define drag queen como una persona que se disfraza y actúa a la usanza del estereotipo de una mujer de rasgos exagerados, con una intención primordialmente histriónica que se burla de las nociones tradicionales de la identidad de género y los roles de género.
No debe confundirse con las identidades transgénero, ya que el término transgénero implica disforia o disconformidad con el género de nacimiento.
“Es una forma de personificación femenina y transformismo en el que una persona altera su apariencia y los patrones de su personalidad para ajustarlos al comportamiento y apariencia de una mujer de caricatura, frecuentemente exagerando las cualidades estéticas asociadas popularmente a la feminidad mediante la utilización de vestuario flamboyant, peinados exuberantes y maquillaje, originado de una intención primordialmente cómica o satírica. Al igual que en el travestismo, puede estar presente una expresión de género transexual que se manifiesta en el cross-dressing. Drag queen puede ser un hombre homosexual, bisexual o una persona de cualquier orientación sexual, siempre tomando en cuenta que están creando un personaje para la sociedad”)