De sordos, inútiles y ratas de dos patas


Lo bueno… Lo malo…

Muy bueno es que ciudadanos, partidos políticos y quienes pretenden ser “$acrificado$ $ervidore$ público$” estén trabajando intensamente para las elecciones del próximo 6 de junio…

Muy malo es que la ciudadanía no sepa a cabalidad cuáles son los partidos políticos en liza: “Ave César…” no, no eso es de otro rollo. Para contribuir un poco a lo ya sabido esta columna menciona los nombres de esos partidos políticos y sus siglas, es decir sus iniciales o como quiera usted llamarle. Los mencionamos en el orden alfabético en el que los señala el Instituto Nacional Electoral: Partido Acción Nacional, PAN. Partido Revolucionario Institucional, PRI. Partido de la Revolución Democrática, PRD. Partido del Trabajo, PT. Partido Verde Ecologista de México, PVEM. Movimiento Ciudadano, MC. Morena. Partido Encuentro Solidario, PES. Redes Sociales Progresistas, RSP. Fuerza por México.

¡Uay! A esta columna le inquieta saber que el financiamiento para las elecciones y operatividad de este año asciende a $7,226,003,636, lo que puede leerse como 7 mil 226 millones tres mil seiscientos 36 pesos que se llevarán los 10 partidos en liza, de acuerdo a lo que determine el INE. Y pensamos: ¿Y si nos dan a cada elector esa lanita, no tendríamos una votación del 100 por ciento del padrón electoral, además de adiós a la pobreza y una votación ejemplar? ¿Y que los partiditos sacrificados se rasquen con sus uñas? Mejor callo mi boca, no sea que…

Que requeté mal está que el servicio público se vuelva una danza de melones, que diga, de millones y por eso los partidos políticos en la palestra no tengan el menor escrúpulo en aceptar en sus filas a devaluados políticos que no encontraron cabida en el organismo que los cobijó en un tiempo y con sus bien entrenadas acrídidas patas se vayan a otro como ejemplares saltimbanquis, sin importar que sean diametralmente opuestos a la ideología que ¿defendieron? en otras épocas. O que armados de valor y confiados en la fuerza de sus alas busquen candidaturas independientes. El ave canta, aunque la rama cruja, diría Salvador Díaz Mirón, Salvador Antonio Edmundo Espiridión y Francisco de Paula Díaz Ibáñes.

Y no está requeté mal, sino que está requeté peor, que para obtener votos que les permitan mantener su registro político y así seguir en la ubre presupuestaria estén recurriendo a quienes sí tienen mucha popularidad por la actividad con la que se hicieron querer y respetar por un público que los admira y postulen a actores, cantantes, deportistas y etc. para tratar de obtener los codiciados votos, sin importar que sus candidatos no ganen la votación. Lo que les interesa a los dirigentes de esos partidos es CONSERVAR SU REGISTRO y así seguir de mantenidos del sistema…

Bueno es que en Yucatán estén en juego 106 presidencias municipales y 106 sindicaturas con 581 regidurías 15 diputaciones de mayoría relativa, es decir ganadores de la votación y 10 de

representación proporcional, para el total de 25 diputados locales. Son once los partidos políticos que contenderán, los nacionales ya mencionados y Nueva Alianza Yucatán.

Malo es que los dirigentes partidistas recurran a la popularidad y bien ganada fama de sus candidatos para tratar de ganar no solo un puesto de elección popular sino votos, más votos como sería el caso de Rommel Pacheco Marrufo, clavadista, orgullo del Estado en esa especialidad y que fue postulado por el PAN para tratar de recuperar el Distrito III.

Peor es que no hagamos un reconocimiento a la trayectoria de aquel legendario enmascarado, Blue Demon, cuyo hijo fue postulado por RSP para Alcalde de Gustavo A. Madero en la Ciudad de México y que como su padre oculta su identidad. Paquita la del Barrio, Francisca Viveros Barradas fue postulada por MC para ser diputada por Veracruz y Vicente Fernández Jr., a diputado por Jalisco, avalado por el PES, por mencionar a unos cuantos.

Uay, que terrífico sería que Blue Demon Jr. gane y además de revelar su nombre real tenga que decirle a sus compañeros de Cámara: Yo ya me quité la máscara. ¿Todas y todos ustedes cuándo piensan quitarse las suyas? Y Rommel Pacheco haga un concurso para ver quién es el rey o reina de los clavados. O doña Paquita, en lugar de cantar noche tibia y callada de Veracruz les espete a sus pares: ¿Me están oyendo inútiles? Ratas de dos patas…