Confusión presidencial


Es concluyente: al presidente de la República le disgustan e incomodan los organismos autónomos. Son producto del “periodo neoliberal”, del que anunció su final en marzo de 2019: ““Declaramos formalmente el fin de la política neoliberal, aparejada con su política económica de pillaje, antipopular y entreguista. Quedan abolidas ambas cosas” (El Universal, 17 marzo 2019).

Sin embargo no ha podido destruirlos, aunque una y otra vez arremete en contra de ellos. Por ejemplo, el pasado lunes 4, en la “mañanera”, al “presumir” un ahorro de “poco más de tres mil millones de pesos porque se hizo un ajuste a todo el gasto superfluo, a los lujos que había en el gobierno”, dijo:

– “El mismo instituto de la transparencia, mil millones de pesos. ¿Qué?, ¿no puede la Secretaría de la Función Pública hacerse cargo de eso? Ah, se quiere un organismo independiente, un organismo autónomo. ¿Qué?, ¿no está para eso la Cámara de Diputados, la Auditoría Superior de la Federación?.

Confunde el presidente, por decir lo menos, las atribuciones de las entidades mencionadas. Ni la Secretaría de la Función Pública ni la Cámara de Diputados ni la Auditoría Superior de la Federación, podrían garantizar el derecho constitucional de acceso a la información.

La primera, tiene entre otras atribuciones, “Organizar y coordinar el sistema de control interno y la evaluación de la gestión gubernamental y de sus resultados” e “Inspeccionar el ejercicio del gasto público federal y su congruencia con los Presupuestos de Egresos”. Su titular obedece al presidente de la República.

La Cámara de Diputados es una de las dos que compone el Congreso de la Unión, y su función principal es legislar las normas jurídicas del orden nacional y federal.

La Auditoría Superior de la Federación -en su carácter de entidad de fiscalización superior de la Federación- fue creada para apoyar a la Cámara de Diputados en el ejercicio de sus atribuciones constitucionales, vinculadas con la revisión de la Cuenta Pública Federal, con objeto de conocer los resultados de la gestión financiera, comprobar si ésta se ajustó a las disposiciones normativas aplicables y constatar la consecución de los objetivos de los programas de gobierno.

Como se observa ninguna de las tres podría garantizar el derecho acceso a la información pública. Ninguna tiene las atribuciones que la Constitución federal le asigna al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

La Ley Suprema de los mexicanos dispone que “para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la Federación y las entidades federativas, en el ámbito de sus respectivas competencias, se regirán por los siguientes principios y bases”, entre otros, las siguientes:

a). “Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad en el ámbito federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada temporalmente por razones de interés público y seguridad nacional, en los términos que fijen las leyes. En la interpretación de este derecho deberá prevalecer el principio de máxima publicidad. Los sujetos obligados deberán documentar todo acto que derive del ejercicio de sus facultades, competencias o funciones, la ley determinará los supuestos específicos bajo los cuales procederá la declaración de inexistencia de la información”.

b). “Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización, tendrá acceso gratuito a la información pública, a sus datos personales o a la rectificación de éstos”.

c). “La Federación contará con un organismo autónomo, especializado, imparcial, colegiado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con plena autonomía técnica, de gestión, capacidad para decidir sobre el ejercicio de su presupuesto y determinar su organización interna, responsable de garantizar el cumplimiento del derecho de acceso a la información pública y a la protección de datos personales en posesión de los sujetos obligados en los términos que establezca la ley”.

Este organismo autónomo es el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, garante del cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales.

En una tesis jurisprudencial, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha destacado que el acceso a la información, además de un valor propio, tiene uno “instrumental que sirve como presupuesto del ejercicio de otros derechos y como base para que los gobernados ejerzan un control respecto del funcionamiento institucional de los poderes públicos, por lo que se perfila como un límite a la exclusividad estatal en el manejo de la información y, por ende, como una exigencia social de todo Estado de derecho”.

Con la revisión que propone el presidente con criterios económicos y de ahorro presupuestal, ya que “estos aparatos administrativos los crearon para simular que había transparencia”, ¿pretende, acaso, que su gobierno sea uno sin control por parte de los gobernados?

Sería un retroceso en la difícil y compleja democracia que ha configurado la sociedad mexicana, luego de largos años del partido hegemónico, casi único, que sin embargo alentó desde 1997 la evolución del derecho a la información en México.

Yucatán

En el estado funciona el Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inaip), al que el presupuesto de egresos 2021 le asignó recursos por la cantidad de 24 millones 874 mil 222 pesos.

El Ejecutivo yucateco no arremete en contra del Inaip, pero tampoco le otorga recursos suficientes para el cumplimiento de sus funciones. En 2020 le entregó recursos por 27 millones 638 mil 025 pesos. En 2021 le redujo 2 millones 763 mil 803 pesos.

Felicidades. El redactor de estas notas formula sus deseos de bienestar personal y familiar a los lectores de Mis-Noticias para este año nuevo de 2021.