
Mérida, 11 de septiembre de 2024 (Redacción Mis-Noticias).- Morena y sus aliados PT y PVEM consiguieron la mayoría calificada y aprobaron la Reforma Judicial en el Senado de la República con 86 votos a favor, 41 en contra y cero abstenciones.
Ahora el documento será turnado a los 32 estados de la República donde se requiere la aprobación de 17 congresos locales, lo que se da por descontado que se logrará.
La votación se dio en la casona de Xicoténcatl, ya que la sede principal del Senado fue tomada por manifestantes y presuntos integrantes del Poder Judicial que se oponen a los cambios.
La iniciativa impulsada por el presidente López Obrador intentó ser obstaculizada por algunos magistrados de la Suprema Corte de Justicia, quienes no querían perder los privilegios que les brindaba la legislación actual. De igual manera seguidores de la oposición, la mayoría desinformados, se sumaron a las protestas en contra promovidas por la derecha, a quienes López Obrador llama conservadores y seguidores de la política neoliberal.
Algunos puntos principales que considera la reforma aprobada.
Elección popular
La elección popular de jueces y ministros, incluidos los de la Suprema Corte.
Serán elegidos en comicios extraordinarios, en 2025 y 2027, entre candidatos propuestos paritariamente por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Hasta ahora los miembros de la Suprema Corte eran propuestos por el presidente y ratificados por el Senado, mientras el Consejo de la Judicatura Federal nombraba a jueces y magistrados tras exámenes y concursos de méritos.
Se elegirán alrededor de 1, 600 jueces y magistrados federales, y de los miembros de la Suprema Corte.
Reducción de ministros y salarios
Asimismo, elimina la pensión vitalicia que reciben los ministros al cumplir su período y prohíbe que sus integrantes ganen más que el presidente, una medida ya existente pero que no se cumple.
La reforma elimina el Consejo de la Judicatura Federal, que administra y vigila la conducta de los funcionarios judiciales, y ordena la creación de un órgano administrativo y un Tribunal de Disciplina Judicial.
Ese tribunal evaluará e investigará el desempeño de los jueces, podrá remitir eventuales casos criminales a la Fiscalía y solicitar juicios políticos a los juzgadores ante la Cámara de Diputados.
Jueces sin rostro
La reforma incorpora a los jueces sin rostro o anónimos para preservar su seguridad e identidad en procesos contra el crimen organizado.