Mérida, 5 de octubre de 2022.-Anaqueles vacíos de la última tienda del Isstey que funciona a una cuadra de Santa Ana, marca el fin de la operación de estos establecimientos que formaron parte de un sistema de seguridad social puesto en marcha hace 46 años por el gobierno que encabezó Francisco Luna Kan.
Luego de que el pasado sábado se registró la última “compra de pánico” por parte de cientos de trabajadores del gobierno estatal, ante los rumores y desinformación que se generó de perder el saldo de sus tarjetas si no lo agotaban antes del inminente cierre de la tienda, este miércoles solo quedaban en anaqueles algunas latas de atún, bolsas de basura, velas y una docena de envases de agua.
Los escasos derechohabientes que llegaron a la tienda se mostraban sorprendidos y preocupados por encontrar prácticamente vacío el local y el temor de perder el dinero que les quedaba en su tarjeta.
Por suerte, un funcionario que se encontraba en uno de los pasillos disipó las dudas de los usuarios: “No perderán nada del saldo que tienen en sus tarjetas y todo será transferido a la nueva tarjeta que se dará a los trabajadores. En unos días se emitirá un comunicado oficial dónde se explicarán los detalles de las transferencias”. También comentó que la tienda”no cierra definitivamente, ya que el área de línea blanca continuará operando”.
Los compradores agradecieron la información y coincidieron en que en sus centros laborales nadie les decía con certeza qué iba a pasar y por el contrario les comentaban que si no compraban antes del cierre de la tienda el saldo de sus tarjetas lo podían perder.
Vale la pena recordar que el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores de Yucatán fue creado por el gobernador Luna Kan, durante su periodo de 1976-1982 e incluía además de las tiendas (calle 67 entre 52 y 54, calle 60 entre 49 y 47, y una en el Costa Club), el Centro Vacacional y Un Centro Social para Adultos Mayores.
El actual gobierno que encabeza Mauricio Vila Dosal anunció desde hace varios meses una reestructuración integral del Isstey para evitar su quiebra, la cual se generó como consecuencia de malos manejos administrativos de los gobiernos pasados, según ha recalcado el propio mandatario estatal.