Amplio sector de la sociedad yucateca es simuladora y de doble moral


Dodi Maleanta, Drag queen yucateca. Foto cortesía Roberto Franco.

Roberto Franco y su personaje de Dodi Maleanta hablan de la cruda realidad sobre la simulación y doble moral que practica un amplio sector de la sociedad yucateca y citan ejemplos de relaciones extramaritales entre personas del mismo sexo, quienes en público no solo niegan sus preferencias sino que critican esas prácticas y hasta promueven la homofobia.

Originario del municipio de Ticul, Roberto Franco, es Licenciado en Teatro por la Universidad Veracruzana con amplia experiencia en espectáculos de cabaret y teatrales en los que realiza aguda crítica en temas políticos y de la sociedad en general.

En una amplia entrevista con Mis-Noticas, Roberto Franco y su inseparable Dodi Maleanta relató asimismo su amarga experiencia cuando fue objeto de amenazas y persecuciones solo porque iba a participar en un evento literario infantil y juvenil patrocinado por “gente pudiente”.

¿Quién es Dodi Maleanta?

–Es un personaje que yo cree, o más bien, con el que me encontré después de una temporada viviendo en Madrid, hace seis años, cuando estuve trabajando un tiempo allá y pude conocer algunos lugares, bares y cabarets en los que se presentaban unas drags queen distintas a las que yo había visto antes y me gustó mucho el estilo de trabajo que hacían estas drag porque abordaban temas muy políticos y muy contestarios; era un espectáculo en donde las actrices abordaban cuestiones de política, cultura, sociales, entonces esos hechos y referencias me inspiraron. Yo quería hacer un trabajo así y me ayudó mucho ver este trabajo de estas drags de España y me ayudaron a definir el perfil de Dodi Maleanta.

¿De dónde proviene el nombre de Dodi Maleanta?

–Mira, el nombre es porque hay una leyenda que dice que los actores y las actrices porno cuando van a poner sus nombres usan el nombre de su primera mascota y la calle donde crecieron. Dodi era el nombre de mi perra labradora cruza con “malix” y era negra. A ella no le gustaban los perros de raza sino los “malixes”, entonces ese es un rasgo que me pareció muy bonito para el personaje de Dodi, porque le gustaban las personas muy recias, muy chacalonas y así es el personaje de Dodi.

En lo que se refiere a Maleanta, es porque yo crecí por la calle 47 de la colonia Inalámbrica y era un lugar muy feo, entonces jugando con las palabras quede con Maleanta porque Maleanta originalmente tiene barba y además maquillaje.

“Entonces, es como un choque entre lo femenino y masculino, sobre todo porque a muchos hombres les “shoquea” este asunto de la barba porque es como un atributo, un trofeo muy masculino, muy de macho, y de pronto, alguien que tiene maquillaje es como traicionar esta integridad de hombría, entonces Maleanta es eso porque transgrede, porque vandaliza la masculinidad frágil tanto de hombres como de mujeres porque no se puede hablar ahorita de que el machismo sea únicamente propiedad de los hombres.  Esa es básicamente Dodi Maleanta”.

¿Eres yucateco?

–De Ticul, estuve fuera algún tiempo pero regresé a mi lindo Yucatán. Soy actor, soy Licenciado en Teatro por la Universidad Veracruzana y esta formación me aportó mucho porque tengo todo este bagaje escénico y por ello mis espectáculos son muy teatrales. Lo que yo hago es teatro cabaret y cuando creo una pieza que voy a presentar casi siempre lo presento en espacios culturales como Tapanco, y otros lugares. Ahora con todo este rollo (de la pandemia) se tuvieron que transformar los espectáculos a lo virtual y este pasado fin de semana estuve colaborando con Luis Mont en “Pobre Estúpida”, así como con compañeros de Argentina.

¿Dónde y cómo se pueden ver tus espectáculos?

–Se puede ver en Instagram como dodi.maleanta, ahí subo toda la información y en Face también estoy como dodimaleanta y de igual forma siempre subo información y ahí pueden revisar horarios de los eventos.

¿Qué espectáculos presentas?

–Yo tengo tres espectáculos, “La Tucha cabaré”,  que es un espectáculo autobiográfico y juego mucho con mi biografía de Roberto Franco, les gusta a todo mundo pero hay también quienes lo odian y me ha tocado gente que se ha salido de la función porque se ha escandalizado. El segundo se llama “Trans cabaré”, un espectáculo muy bonito donde el meollo muy central es un texto que yo escribí sobre conversaciones que tuve con trabajadoras sexuales y transexuales en los bares y cantinas de Mérida. En realidad yo no las quería entrevistar y al estar platicando poco a poco lo fui pasando a un texto escénico. El tercero es “La pierde almas”, no la he presentado mucho y es como una trilogía y cada año en mi cumpleaños de Dodi Maleanta, en octubre, lo presento pero esta vez no se podrá y habrá que ver como lo pondré en escena en la virtualidad.

¿Tú escribes los guiones?

–Más que escribir, que sería muy pretencioso de mi parte, lo que hago es tomar las cuestiones que a mí me preocupan, por ejemplo, en “Trans cabaré” abordó el tema de la discriminación hacia la comunidad trans; en la “Tucha cabaré” lo que me ocupa es el rechazo hacia otras formas de ser, lo que tienen que sufrir las personas rechazadas, y, en “La pierde almas”, lo que hago es un trabajo que habla sobre la doble moral de la sociedad y no solo de Yucatán, sino de muchos lugares del país en donde muchos hombres y mujeres casadas tienen relaciones extramaritales, que no lo veo mal, lo que sí veo mal es cómo a una persona, un hombre casado diga: “Ah, ese tipo es puto, maricón”, y que él mismo por cubrir su machismo no puede aceptar que tiene una relación con otro hombre a pesar de que tiene esposa e hijos, entonces, yo lo que hago es trasladar a un texto escénico y lo combino con canciones acompañado del maravilloso pianista Ricardo Moo, quien me ayuda a cantar tangos, rancheras y otras canciones populares transformándolas y adaptadas para que queden adecuadas al montaje, a la escena.  (Continúa mañana)