Mérida, Yucatán, 19 de septiembre de 2020 (Agencias/Redacción Mis-Noticias).-La farmacéutica estadounidense Moderna y la china Sinovac Biotech apresuran sus pruebas finales en busca de tenerlas listas sus vacunas antes que concluya este año.
Moderna y Pfizer publicaron conjuntamente los protocolos de los ensayos clínicos de sus vacunas experimentales y hasta ahora son los únicos de entre nueve fabricantes con los proyectos más avanzados que respondieron a las peticiones de mayor transparencia, según una publicación hecha por Milenio.
La nota con información de las agencias AFP y Reuters señalan que ambas compañías hacen actualmente ensayos clínicos de fase 3 en Estados Unidos, la etapa final antes de la aprobación y en la que una vacuna y un placebo son probados en miles de participantes para verificar que sea segura y efectiva.
La iniciativa de Moderna y Pfizer aumenta la presión sobre sus competidores en la carrera por elaborar una vacuna contra el coronavirus pues el presidente Donald Trump, quien busca un segundo mandato, ha prometido reiteradamente contar con una para octubre en un intento por acallar las críticas sobre su manejo de la pandemia.
La empresa Moderna consideró poco probable que se logren resultados concluyentes antes de noviembre, pues tener una vacuna lista para octubre “es improbable, pero posible”, declaró el director del laboratorio, Stephane Bancel.
La postura de la compañía, que recibió 2 mil 500 millones de dólares del gobierno estadunidense, contrasta con la de Pfizer, cuyo jefe repite que espera tener sus resultados en octubre, como Trump desea.
Por su parte, la fabricante de vacunas china Sinovac Biotech planea iniciar ensayos clínicos de su vacuna en niños y adolescentes este mes, con lo que ampliará el espectro de estudio de una fórmula que ya está en la etapa final de las pruebas en adultos.
Un total de 552 participantes sanos de entre 3 y 17 años recibirán dos dosis de CoronaVac de la compañía o un placebo en ensayos en las fases 1 y 2, que comenzarán a ser aplicadas el 28 de septiembre en la provincia de Hebei, en el norte de China, de acuerdo a los registros médicos publicados ayer.