Lo bueno… Lo malo…
Qué bueno que priístas encabezados por su dirigente estatal, Francisco Torres Rivas hicieron una manifestación en Tixcacalcupul, incluso pidiendo la intervención del Gobernador, como si éste pudiese hacer algo, para mantener la paz no solo en el municipio mencionado, sino en todo Yucatán. Inmediatamente pensé en ir por mis voladores, cohetes, tronadores y demás para celebrar esa llamada al civismo electoral, con debates de altura etc y no como en otros tiempos cuando habían torres que no soltaban el volante pero sí tenían el cinismo electoral en las manos, con bates, gamberros, palos y piedras qué tiempos aquellos señor don Simón.
Malo es que la contraparte, el PAN y no francés, sino de Yucatán, igualmente ha levantado la voz, ¿el puño también? para denunciar ante la Fiscalía General del Estado a simpatizantes del PRI por las agresiones sufridas por el aspirante panista en Tixcacalcupul, Bernabé Yam Tamay. En Chankon el aspirante a la alcaldía, Benjamín Cimé Ek también fue a quejarse contra los del partido tricolor, que a decir del que se siente agredido son de armas tomar, el actual alcalde Roger Cimé Mis y su esposa Concepción Tamay, a quien al parecer pretende heredarle el municipio. Uay,,,
Uayayayay, hasta perece canción ranchera, qué xec, ¿o será que los aspirantes a diputados federales defenestrados por el Tribunal Electoral quisieron agandallarse y pasarse las leyes por el arco del triunfo o de plano, eso de legisladores solo lo conocen porque reciben una jugosa lana para “sacrificarse” y por eso su desesperación para inscribirse como indígenas, así les dicen a los pueblos originarios, en distritos electorales en donde este grupo es mayoría, cuando de plano no lo son? Lo bueno es que se cumplió con la ley.
Lo malo, si usted lo considera así se lo dejamos de tarea a nuestro lector preferido, pero para aclarar un poco el asunto de por qué Liborio Vidal Aguilar, Alpha Tavera Escalante y Jorge Canul Rubio, 3 aspirantes a diputados federales, fueron “bajados del caballo” al cuarto para las doce en las elecciones del próximo 6 de junio. Bueno, contra Sansón no pudieron y eso que no tiene muy larga la cabellera. Recordemos: El establecimiento de distritos federales electorales inmersos en territorio indígena o con características de los pueblos originarios se impone la autoadscripción calificada como indígenas. Usted o yo decimos que somos indígenas y muy respetable, pero en la materia que nos ocupa la autoadscripción calificada impone, en cuanto a eso de calificada, que se presenten las pruebas necesarias de que realmente pertenecen a los grupos que pretenden representar, y aunque eso no es garantía, realmente representarán los intereses de los pueblos originarios, su cosmovisión y el amor por la tierra, pero no la ajena.
¿Será que este tipo de razonamientos y respeto a las leyes llegará a los terratenientes que compran cientos o miles de hectáreas de tierras ejidales, aunque sus nombres y apellidos correspondan más a extranjeros avecindados en Yucatán, que a quienes grabaron en la penca de un henequén sus nombres, entrelazados, con una flecha. No, no eso es algo del Chente Fernández y anexas.
Malo es que tengamos que decir que en San Juan también hace aire, porque por ahí nos dicen que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, IEPAC actuó con falta de equidad, de acuerdo a la versión de Dalia Novelo Medina, candidata a alcaldesa de Progreso por el partido Fuerza por México, ya que ese organismo electoral realizó un debate virtual con 3 de nueve partidos políticos en la liza electoral de Yucatán.
Y lo peor es que ella asegura que su partido cumplió en tiempo y forma, pero por fallas atribuibles a internet el IEPAC no recibió la documentación.
Creo que en este asunto no hay nada de bueno, porque el IEPAC, desde el punto de vista de este aporreador de teclas debió de asegurarse que todos los partidos políticos recibieran la invitación correspondiente y abrir los canales necesarios para saber si los invitados participarían o no en el festejo o simplemente declinaban la invitación “por no tener su traje de etiqueta y no dejarle toda la responsabilidad a internet. Maaare.
Y me voy corriendo a comprar una armadura, no de hierro, sino de acero, que aguante batazos y uascopes, por si se recrudece la violencia electoral este 6 de junio. ¿Será? No lo creo, pero más vale prevenir…