Lo bueno… Lo malo…

Por Mariano Quintal Yam
Bueno que se pretenda poner orden en el problema del transporte público, que se esperaba fuese financiado con dinero del gobierno del Estado, pero que en la administración de Mauricio Vila Dosal se anunció con bombo y platillo, sin tomar en cuenta el golpeteo a los bolsillos de las y los trabajadores que de pronto, de 7.50 pasaron a pagar 12 pesos, sin decir agua va.
Ahora se comenta que esas empresas camioneras, principalmente el Va y Ven se antoja financieramente insostenible, puesto que tienen un déficit de 155 millones de pesos mensuales, lo que equivale a 1860 millones de pesos al año.
Tan grave está la situación que a los “genios” de la administración se les ocurre cargarle las espaldas, que no la mano, al pueblo, porque para aliviar ese déficit sacarán unidades de servicio, por aquello de ahorro en diesel y demás.
Malo es que no tomen en cuenta el perjuicio que tendrán que pagar las y los ciudadanos que precisan de ese transporte fuera de las llamadas horas pico…
Y mientras tanto los empresarios camioneros están exigiendo que la Agencia del Transporte de Yucatán cumpla con lo estipulado –durante la administración de Vila Dosal- cumpla con el pago del subsidio por kilómetro recorrido por kilómetro y lo que se acumule, o por mínimo kilometraje. Algún día se dirá qué es todo esto, pero mientras tanto nuevo martirio para las y los usuarios que ya no sabrán cuándo y a qué hora tendrán pasaje para su transportación bien sea por trabajo por enfermedad o por cualquier otra circunstancia.
El Gobernador del Estado, en busca de una solución que no lesione ni a Yucatán ni a los usuarios o usuarias del transporte público se reunió con el titular de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora para gestionar apoyo económico que garantice la viabilidad financiera del Transporte Público, este viernes 18, entre otras cosas.

La columneja desea fervientemente que este mayúsculo problema del transporte, que dejó sin trabajo a cientos de operadores, muchos de ellos en protesta por el cumplimiento de sus demandas laborales, los trabajadores de la extinta Alianza de Camioneros, por ejempo, quienes todavía sostienen titánica lucha por el cumplimiento de sus derechos laborales, supuestamente tutelados por una Ley Federal del Trabajo. ¿Será?
Esperemos el final de esta telecamionera novela…
Malo que un dirigente del otrora poderoso PRI, esté siendo investigado, tras su detención, por el supuesto fraude por más de 12 millones de pesos, denunciado por el empresario Horacio de Freitas, quien señaló que el dirigente del PRI municipal, Rafael Echazarreta Torres le solicitó 12 millones de pesos, con la promesa de entregarle el 40 por ciento de las acciones de la compañía Exportaciones Integrales Mexicanas, pero como se ha indicado el político no cumplió su palabra. ¡Qué raro!
El caso es que ahora el dirigente estatal de los restos del otrora poderoso e inmortal dinosaurio, el PRI, que conste, Gaspar Quintal Parra, ha puesto las manos en el fuego por el “conquistador” llegado de la Ciudad de México, por sus dimes y diretes con la dirigencia de Morena, en donde al parecer no le cumplieron al repartir las candidaturas y en Yucatán fue acogido por la dirigencia del PRI que en 2024 le dio la presidencia de ese organismo, a nivel municipal.

Bueno, pues don Gaspar Quintal Parra, presidente estatal del PRI, ha calificado esa detención como una venganza política contra quienes se oponen al gobierno.
La detención de su correligionario dijo, es persecución política.
Para no aburrir a mis dos lectores les diré que el vecino incómodo insiste en la construcción de un muro para impedir el tránsito de migrantes ilegales de México hacia ese país, pero la presidenta Claudia Sheinbaum mencionó en su mañanera de este viernes, que la seguridad en la frontera entre ambos países se ha logrado sin la necesidad de un muro y ella estimó que México tiende puentes e insiste en mantener una relación bilareral con Estados Unidos, de cooperación y respeto mutuo.
El tal Donald ha ordenado la construcción de un muro de 9 metros de altura, con 9.6 kilómetros de extensión entre Ciudad Juárez, Chihuahua y el desierto de Santa Teresa en Nuevo México, en sustitución de la malla de 5 y medio metros de altura que resiente los estragos del tiempo y el supuesto ataque de grupos vinculados al crimen organizado.
Además, Donald, no el de Disney, ha reforzado la intervención militar en esos puntos.
Cuidado, mucho cuidado, con las aviesas intenciones del vecino incómodo…