Además de la millonaria deuda que supera los 500 millones de pesos que heredó Renán Barrera Concha a la presente administración, permanecen en bodega más de 50 mil lámparas que el tres veces exalcalde retiró del alumbrado público, muchas de ellas ya inservibles por el paso del tiempo.

Al respecto, la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada dijo que aun no define qué hacer con las miles de luminarias embodegadas, pero que tan pronto lo determine hará público y transparente el destino que les dará.
En su conferencia mañanera de los lunes y a pregunta expresa, la presidenta municipal observó que las lámparas que se bajaron y embodegaron en la administración de Barrera Concha suman más de 50 mil y que por el tiempo transcurrido miles de ellas están ya deterioradas.
Recordó que esas lámparas “son todo un tema” y las tiene en reguardo la empresa ABC Leasing (a la que Barrera Concha le canceló iligalmente el contrato) y que incluso esa compañía parece que ya hasta se disolvió.
Patrón Laviada dijo no tener a mano datos más exactos de ese asunto y reiteró que todavía no define que procederá con el material embodegado.
Respecto a las lámparas (de vapor de sodio) que su administración está restituyendo por las de tipo led, comentó que suman más de dos mil las que ya se cambiaron y en breve acordará el uso que les dará a las que se encuentren en buen estado.
Hizo notar que buscará que sean reutilizadas, pero no en Mérida, debido a que el Reglamento del ramo ya fue modificado y solo permite instalar las de tipo led.
Consideró una posibilidad que puedan ser utilizadas en otros municipios y sus comisarías, pero no hay nada definido aun.
(Vale la pena recordar que el adeudo millonario que heredó Barrera Concha a la actual administración fue por haber cancelado ilegalmente el contrato de arrrendamiendo de 80 mil lámparas con ABC Leasing, empresa que al denunciar ante instancias judiciales el atropello del ex alcalde, finalmente obtuvo una sentencia a su favor por parte de la Suprema Corte de Justicia. El fallo ordenó a Renán pagar más de 700 millones de pesos y pese a que estuvo tres veces como alcalde -9 años-, sistemáticamente se negó a acatar la sentencia, para finalmente heredar a la presente administración esa millonaria carga financiera).