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El 2 de octubre y el caso Ayotzinapa

Lo bueno… Lo malo…

Por Mariano Quintal Yam

Bueno es que la gente no pierda la memoria, que la hace olvidar cosas que más que hechos del demonio, sean hechos de los hijos de éste, transformados en servidores públicos.

Creo que será mejor aclarar el dislate anterior, o ¿resultará una verdad irrebatible?

¡Que mis dos lectores juzguen!: 1968, hace ya la friolera de 57 años, cuando las y los jóvenes de esos tiempos se organizaron en lo que ahora llamamos movimiento estudiantil, para protestar en contra de un gobierno represor representado por Gustavo Díaz Ordaz, quien como comandante del Ejército ordenó a éste su intervención en contra del movimiento de esos jóvenes; no se olvida un bazucazo –inicio- que destrozó la puerta de la Prepa Uno el 30 de julio de ese año. El movimiento estudiantil buscaba la defensa de la democracia…

Se instauró un Consejo Nacional de Huelga, movimiento que fue apoyado por los diversos sectores de la población.

Lo demás es historia conocida, entre otras cosas con la ocupación del Casco de Santo Tomás, del Instituto Politécnico, que oficialmente llegó a cuatro muertos entre estudiantes y policías y casi 50 lesionados, así hasta llegar al dos de octubre cuando se llevó a cabo la matanza, en la Plaza de las Tres Culturas, que nadie olvida. Tampoco se olvida al grupo paramilitar de los Halcones…

En nuestros días está más fresca la insólita, aunque explicable desaparición, muerte, o como quiera usted llamarle, de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.

Eso tampoco se olvida y existen muchos datos que sugieren la participación de las fuerzas del Estado mexicano en ese baldón que no podrá quitarse de encima ninguna administración gubernamental que haya pasado por el tiempo en que se perpetró ese crimen que muchos califican, verdad o no, como crimen de estado…

Bueno es que algunos creíamos que la función de un gobierno democrático es escuchar las voces de sus gobernados, para aplicar justicia en donde haya que hacerlo y no para estar en sus poltronas muy Augusto con los millones obtenidos como ganaderos, con todo y demoníscos cuernos y anexas, sin que los toque ley alguna, aunque haya quien o quienes odian que les digan que “la ley es la ley…”

¿Será que por eso se están haciendo adecuaciones a las leyes, para que el gobierno tenga la sartén por el mango y no los gobernados, quienes de acuerdo con el espíritu democrático ceden el poder mediante el ¿voto?  para que los “honestos gobernantes” protejan a quienes los eligieron?

No hay que tener miedo, que para eso esta la Corte del Acordeón…

La salvaguarda de las leyes, claro. ¿Y el derecho ciudadano también?

Y ya que hablamos de honestidad, bueno es hacerle justicia al tal Donald, que va que vuela para el Nóbel de la Paz -pese al daño perpetrado contra miles de familias de migrantes- con su proyecto para encontrar la concordia entre el pueblo palestino y el de Israel, que tienen diferencias ancestrales, por la posesión de la “tierra prometida”, en aras de la cual las víctimas de genocidio de aquel Hitler, ahora intentan perpetrarlo en contra de las y los palestinos.

Malo es que algo tan noble como lograr la paz entre esos pueblos ancestralmente rivales, trate de llevarse a cabo por una de las partes, Israel, con ataques contra la niñez palestina… Incluso contra hospitales, contrario a lo que mandata el Derecho Internacional Humanitario.

Muchos horrores de la guerra, diligente embajadora de la muerte, se han documentado en contra de Israel y su líder Benjamín Netanyahu, que se ha aliado con el tal Donald, dizque para encontrar la paz en esos territorios.

Al disiparse los humos del proyectado plan de paz del tal Donald, treinta y cinco expertos de la ONU, a nombre propio, no de la ONU, y luego de analizar el plan propuesto por Trump, consideran que esa propuesta podría causar más opresión al pueblo palestino.

Señalan que la creación de un organismo de transición que presidiría el propio Trump recuerda las prácticas coloniales que son incompatibles con la ley internacional de nuestros días.

También consideran que imponer la paz, sin tener en cuenta la ley y la justicia “es una receta para mayor injusticia, violencia futura e inestabilidad.

La columneja hace votos para que el pueblo palestino pueda encontrar la paz y se libere del fantasma del genocidio, lejos de que el tal Trump tenga qué ver en ese asunto, porque seguramente estará haciendo su proyecto para deportar a cualquier mexicano que se encuentre en esos territorios….

Tal vez no sería mala idea que les mandaran como negociador al nuevo delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en Yucatán, porque ese, se dice, todo lo arregla a bofetadas. ¡¡Uay!!

Pobres de los consumidores que tengan alguna queja…

¿Será?