A los múltiples casos de proyectos de devastación ecológica en Yucatán, se ha suma ahora una pista de motocross construida clandestinamente en el municipio de Ixil, donde se han afectado ya cuatro hectáreas de montes protegidos.

El extenso terreno se ubica a la entrada del municipio y se desconoce cómo fue adquirido por quienes sin ningún aparente permiso deforestaron y retiraron todo tipo de vegetación.

Gracias a la oportuna intervención de vecinos del municipio, la delegación de la Profepa ya frenó el proyecto y clausuró ayer mismo el sitio.
La pista en cuestión se ubica en terrenos de lo que se conoce como Rancho San Gabriel, donde maquinaria pesada desmontó cuatro hectáreas, destruyendo maderas y material cuyo aprovechamiento o transformación requieren permisos ambientales.
Según vecinos de Ixil, después de que la Profepa constató las irregularidades y clausuró la obra, llegaron al sitio varias personas que presumieron ser influyentes jactándose de que obtendrán los permisos a como de lugar.
Las carreras están programadas para sábado y domingo y los habitantes de Ixil temen que los organizadores se salgan con la suya, no solo con el evento, sino con el proyecto, construido a todas luces ilegalmente.
Asimismo, los vecinos esperan la intervención del Ayuntamiento para investigar y esclarecer cómo se adquirieron esos terrenos, así como también saber por qué la autoridad municipal no intervino antes.