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Cinismo y simulación prevalecen en el bloqueo a la granja Kancabchén II

Mérida, Yucatán, 15 de febrero de 2023.- La simulación y cinismo prevalecen entre el grupo que mantiene bloqueado ilegalmente el acceso a la granja Kancabchén II de Sitilpech, pues insisten en que este centro de producción contamina y despide malos olores, pero lo que no dicen es que cuando menos dos de sus principales activistas poseen granjas clandestinas en la localidad, situación que sí constituye un grave riesgo para la salud de la población.

Vecinos ajenos al movimiento de protesta aseguran que las granjas clandestinas son las que contaminan y emanan olores fétidos

Vecinos ajenos al grupo de manifestantes, reiteraron que no solo mienten esos falsos ambientalistas y pseudo defensores de los derechos ciudadanos, sino que, además, han roto la armonía y paz de la población por sus discursos de odio e incitación a la violencia.

Los entrevistados, que pidieron no publicar sus nombres por temor a ser agredidos por el grupo de inconformes, acusaron que algunos de sus miembros han comenzado a enviar amenazas a través de mensajes por las redes sociales, lo que evidencia de pies a cabeza la actitud fanática que solo pretende dividir y mantener en zozobra a la comunidad.

Vale la pena precisar que el pasado 1 de agosto, Mis-Noticias y el Observador Gráfico, dieron a conocer las denuncias vecinales contra las protestas que había iniciado un grupo de personas miembros de las agrupaciones la Esperanza y Kanán (satélites de Indignación), ya que de manera inaudita y cínica pedían el cierre de la granja Kancabchén II, cuando dos de sus promotores operaban dos criaderos clandestinos sin ningún sistema o equipos para al manejo de los desechos y el cuidado del medio ambiente.

El colmo del cinismo quedó al descubierto cuando los vecinos exhibieron que esas dos personas que tienen sus granjas clandestinas fueron también las que acudieron ante una instancia judicial para pedir el cierre de la granja Kancabchén, lo que confirmó que el interés manifestado no era por la defensa del medio ambiente, sino únicamente de tipo económico, personal y político.

Por considerar de suma importancia la información publicada el pasado 1 de agosto para entender el proceder de los “defensores de los derechos ciudadanos y del medio ambiente”, a continuación reproducimos íntegramente la nota dada a conocer en esa fecha:

¡EL COLMO DEL CINISMO!

Granjeros clandestinos son los que exigen en juzgados el cierre de la granja Kancabchén, que opera en el marco legal y sanitario

Mérida, 1 de agosto de 2022 (Mis-Noticias).- El colmo del cinismo entre quienes se asumen como “ambientalistas” de Sitilpech quedó al descubierto en el expediente de demanda de amparo presentada ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Mixta, ya que aparecen como promoventes de la queja Mario Pech Moo y Jesús Ariel Uc Ortega, ambos propietarios y operadores de dos granjas clandestinas en la propia comisaría.

Aunque parezca increíble, quienes se oponen al funcionamiento de la granja de Kancabchén en Sitilpech y han emprendido marchas, protestas y demás movilizaciones para su cierre, están vinculados con actividades porcícolas y el colmo del cinismo es que hasta poseen granjas donde crían cochinos y otros animales, pero en la clandestinidad y sin cumplir con las normas sanitarias establecidas por las autoridades del ramo.

En esta imagen de la comisaría de Sitilpech, se puede observar que en el círculo amarillo se ubica el criadero clandestino de Mario Pech y en el morado el de Jesús Ariel Uc.

Dos de estos falsos defensores del medio ambiente en Sitilpech son Mario Jesús Pech Moo y Jesús Ariel Uc Ortega, pues según vecinos ajenos al movimiento ambientalista, el primero posee un criadero ubicado a 900 metros del centro de la población, y el segundo, mantiene desde hace años una granja que funciona a escasos 400 metros de la plaza y a 200 del Centro de Salud.

Las pruebas

Entre los 136 firmantes que acompañan el expediente de la demanda está la rúbrica de Jesús Ariel Uc Ortega, conocido en la comisaría con el alias de “El Plomo” y propietario de la granja de cochinos que opera a escasas cuatro esquinas de la plaza de Sitilpech.

En la demanda de amparo presentada el pasado 25 de mayo de 2021 ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Mixta de Mérida, bajo el expediente JA/887/221-IV, aparece como principal quejoso Mario Jesús Pech Moo.

Entre los 136 firmantes que acompañan el expediente de la demanda está la rúbrica de Jesús Ariel Uc Ortega, conocido en la comisaría con el alias de “El Plomo” y propietario de la granja de cochinos que opera a escasas cuatro esquinas de la plaza de Sitilpech.

Ambos personajes forman parte del grupo de “defensores del medio ambiente” que se han sumado a las agrupaciones Kanan e Indignación solicitando el cierre de la granja Kancabchén, la cual opera en aparcería con Kekén y se encuentra a dos kilómetros y medio del centro del poblado.

Quedan entonces las preguntas al aire:

¿Qué intereses mueven a estos dos “ambientalistas” (y demás socios) para exigir el cierre de una granja que opera en el marco legal y sanitario?

¿Qué calidad moral pueden tener dos granjeros (ambos llevan el nombre de Jesús!) que rechazan el cierre de una granja establecida cuando ellos tienen en propiedad criaderos clandestinos?