Darwin y los dinosaurios


 Lo bueno… Lo malo…

Bueno es que las autoridades de nueva cuenta decidan reubicar los paraderos de algunas rutas del transporte urbano, camiones, quesque para darle mejor servicio a la ciudadanía y también en algunos puntos, por ahora, hayan decidido retirar los adefesios, la belleza está en los ojos de quien la mira, que denominan maceteros, algunos dicen que pesan como 400 kilogramos ¡uay!

Malo, muy malo que se pierdan recursos, dinero en andar del tingo al tango, para hacer cambios que afectan a numerosos ciudadanos, incluidos empresarios que veían languidecer sus comercios, ante la ausencia de gente que ya no iba al centro meridano y que aunque con gruñidos esos ciudadanos ya se estaban habituando a las grandes caminatas para abordar sus autobuses e ir a donde tuvieran que hacerlo, ora por trabajo, ora para ir a la casa, ora para hacerlo porque me da la gana, ¡maaareeeee!

Pero en todo este asunto hay algo de bueno, ¡Vaya! Cuando menos que los autobuses estén recibiendo su buena satanizada, uay, creo que esa no es la palabra, no, no, lo bueno es que los estén sanitizando para eliminar al chiwo gusano, ojalá de refilón les toque a las pulgas y demás fauna conocida.

Bueno es saber que por ahí hay un dinosaurito que reporta la evolución en la que tanto investigó Charles Darwin porque afirma que no tiene cola, esa extremidad posterior del cuerpo y de la columna vertebral de algunos animales, que le pisen, dice y que no es inmoral, ¿Se referirá a que no hay árboles de moras? el que milite en dos partidos políticos, porque le sigue siendo fiel al que encumbró a papi.

Malo es que los demás de su especie se quejan porque la evolución no les ha llegado y si tienen muuuuchaaaaa cola para pisarles, aunque las autoridades anticorruptas, o anticorrupción, ¿con qué se come eso o para qué sirve? tienen que hacer verdaderos malabares o no pasar cerca de donde esos dinosaurios extienden sus amplias, robustas, rozagantes cooooloootas y harían las delicias de algún fiscal honesto. ¿Lo habrá? ¿Diooogeneeees, dónde está tu lámpara?

Pero lo peor es que el descolado no diga si fue Darwin o una intervención quirúrgica la que lo liberó de tal adorno anatómico y no señale quién fue el cirujano que lo descoló, ¿O lo santificó? ¿Se imaginan los colones tan grandes que habría a las puertas de ese consultorio, para ser descolados y así dedicarse sin rubor alguno a filosofar ¿gobernar? acerca de si la inmoralidad es la ausencia de árboles de moras o si la hacienda de los morales se llama así porque pertenece a la familia Morales o porque ahí se sembraron muchos árboles de moras…

Malo, pésimo que a un año, más o menos de la llegada del chiwo gusano a México, este 25 de marzo se hayan reportado 200 mil 211 muertes a causa de ese bicho que ha dejado dos millones 214 mil 542 casos de contagio. En Yucatán, en la misma fecha hay 34 mil 628 casos de contagio y 3,741 defunciones. La Secretaría de Salud, según informa Mis-Noticias: “En los últimos días se ha registrado un incremento importante en los ingresos hospitalarios, por lo que pedimos a la población no bajar la guardia y continuar actuando con responsabilidad y siguiendo las medidas sanitarias, para evitar comprometer nuestra capacidad hospitalaria e interrumpir el proceso de reactivación económica”.

Peor es que no pensemos que sin vida no hay economía…

Bueno entonces será que nos cuidemos, para seguir cuidando a los demás, a nuestros seres amados y a nosotros mismos y NO dejemos de lado las medidas sanitarias para evitar la victoria del malnacido chiwo gusano…

Y mejor es que me vaya corriendo a visitar a todos los cirujanos, para saber quién se especializa en descolar a dinosaurios, dinosauriotes y dinosauritos…